Preparativos
Las islas del Dodecaneso habían sido ocupadas por Italia en 1912, en el marco de la guerra italo-turca. Se gastaron muchos recursos en proteger Leros, la cual contaba con poderosas defensas costeras, hasta veinticuatro baterías de diverso calibre entre los 152 mm, tres de ellas, y los 76 mm, así como diecisiete puntos dotados de reflectores. Pese a ser base de submarinos, no se encontraba en el Egeo ninguno de ellos en el momento del armisticio y contaba solamente con la presencia de un destructor del 4.ª Escuadrón y ocho lanchas torpederas, así como siete hidroaviones Cant Z 501. La guarnición italiana estaba compuesta por unos ocho mil hombres de los cuales seis mil pertenecían a la Marina, siendo muchos de ellos personal de oficinas e intendencia. También contaba con mil doscientos soldados de un batallón del 10.º Regimiento de Infantería, una compañía de Camisas Negras y dos compañías de Infantería de Marina.
El 17 de septiembre llegaron a la isla los primeros británicos, en concreto un pequeño destacamento del 2.º Regimiento de Fusileros Irlandeses al mando del teniente coronel Maurice French. Dado su escaso número, decidió situarlos en las alturas centrales, como fuerza móvil de reserva, dejando a los italianos como defensa estática.
Entre septiembre y octubre el Cuartel General del III Cuerpo británico controlaba las operaciones en el Egeo y la 234.ª Brigada estaba a cargo de Leros. El teniente coronel Robert Tilney fue designado para comandar la 234.ª Brigada y se convirtió en el comandante de la fortaleza de Leros. El almirante Luigi Mascherpa tenía el mando general de las fuerzas italianas y el gobierno de Badoglio lo colocó a él y a su guarnición bajo el mando de Tilney sin condiciones.
Mientras tanto, fueron llegaron más refuerzos británicos a Leros, después de que se decidió que la isla sería defendida. En la adopción de esta medida pesó principalmente el deseo de Churchill, obsesionado con el control del Egeo desde la Primera Guerra Mundial, ya que suya fue también la idea del desembarco de Galípoli en 1915. Se enviaron nuevas unidades de infantería y antiaéreas, así como elementos del Long Range Desert Group (LRDG), las míticas “Ratas del Desierto”, y del Special Boat Squadron (SBS), las fuerzas especiales de la Marina Real.
Tilney reorganizó sus fuerzas e ideó un plan caracterizado por el lema: «Ningún enemigo pisará esta isla a menos que sea un prisionero de guerra». Tilney se enfrentó al dilema clásico de la defensa costera, consistente en decidir si atacar al enemigo cuando llega a tierra o de ocupar las playas, a la ligera, y retener la fuerza principal para atacar las principales cabezas de playa del enemigo. Se decidió por el primer supuesto, basado en el convencimiento de que los alemanes tendrían la supremacía aérea, ya que ocupaban las islas vecinas de Kos, Kalymnos y Levitha. Por lo tanto, a diferencia de los británicos, podrían traer refuerzos rápidamente, así como municiones y suministros. Pensó que era necesario rechazarlios en las playas antes que pudiese contar con armas de apoyo y material pesado. Además, la falta de vehículos impidió a Tilney contar con una verdadera reserva móvil, por lo que dividió la isla en tres sectores. Los hombres del LRDG fueron enviados a las principales baterías para fortalecer la moral de los italianos y la SBS iba a actuar como una pequeña reserva móvil. El Puesto de Mando de Tilney estaba en el sector central en un túnel en la colina de Meraviglia. Su plan sufrió de muchos defectos que los alemanes supieron explotar. Al elegir defender las playas, dispersó sus fuerzas en un largo perímetro costero que, como siempre en estos casos, era débil en todas partes y fuerte en ninguna. Su reserva central compuesta únicamente por una compañía era muy pequeña y no pudo influir en la batalla. Además, los lanzamientos de paracaidistas fueron descartados y este sería el principal error, ya que se carecía de la flexibilidad necesaria.
Mientras tanto, los alemanes iban ocupando las otras islas del Dodecaneso con guarniciones italianas. El 5 de octubre, el general Müller recibió la orden de atacar Leros; para ello utilizaría las mismas tropas que habían ocupado Kos y se eligió como fecha el 9 de octubre. El 7 de octubre dos cruceros y dos destructores aliados sorprendieron a un convoy de transporte de tropas germano y hundieron dos buques y cinco ferris. También un submarino británico hundía un minador enemigo. En total, los alemanes perdieron casi setecientos hombres, además de parte de las unidades navales que iban a realizar el desembarco. El alto mando aplazó la operación de asalto ante tal revés.
Durante esos días los ataques de la Luftwaffe fueron cobrándose sus bajas, hundiendo el destructor HMS Panther y dañando seriamente al crucero HMS Penélope y al crucero antiaéreo HMS Carlisle. Entre el 9 de septiembre y el 31 de octubre los británicos perdieron cinco destructores y dos submarinos. Por su parte la Kriegsmarine comenzó a reponer los transportes perdidos mediante el envío de nuevas unidades desde el bajo Danubio y el mar Negro, camuflándolas como transportes civiles para poder pasar los estrechos rumbo al Egeo. El Heer envió por ferrocarril desde Dinamarca hasta el puerto del Pireo a la 780.ª Compañía de Ingenieros junto a trece lanchas de desembarco.
El 10 de noviembre el vicealmirante Werner Lange informó al mando del Grupo de Ejércitos E que las tropas y los transportes estaban dispuestos para comenzar la operación Taifun, nuevo nombre que se le puso a la antigua operación Leopard. Los alemanes organizaron cinco grupos de combate: El KampGruppe Schaedlich compuesto por una compañía de los Bandenburg navegaría desde la isla de Kalymnos hasta la bahía de Pandeli; su objetivo sería capturar la batería de costa, el monte Apetiki y la ciudad de Leros. El KampGruppe Von Saldern, con el 2.º Batallón de infantería del 65.º Regimiento, saldría desde la isla de Kos (II/65 Kos) y el II/22 (Kalymnos) desembarcaría en la bahía de Grifo y otras dos playas al norte de ella, su objetivo la batería de costa Ciano en el monte Clidi y el control de la bahía de Alinda para permitir la llegada de la segunda o de desembarco. El KampGruppe Doere III/440 (Kalymnos) desembarcarían en la bahía de Palma, al norte de la isla, siendo su objetivo capturar las baterías de los montes Markelos y Muplogurna. El KampGruppe Aschoff II/16 (Kalymnos) desembarcarían en la bahía Gourna y las pequeñas bahías de Drymonas y Cefalo. Finalmente, el KampGruppe Kuehne I/2 Fallschirmjäger despegaría desde Atenas y sería lanzado sobre Rachi capturando la batería y tras asegurarla tomaría la de Meraviglia. Quedó un grupo paracaidista de reserva en Atenas, compuesto por el III/1.º Brandemburg y la 15.ª Compañía del 4.º Regimiento Brandemburg, mientras que el general Müller esperaba en la isla de Kalymnos con la segunda oleada de desembarco.
Müller quería lograr que su ataque causase la máxima sorpresa. Para ello, decidió que su primera oleada de desembarco se centrase en el lado este de la isla, al norte de la bahía Alinda; el principal objetivo sería tomar Clidi, punto clave en la zona y terreno que los británicos pensaban que no se podía escalar, por lo que la protegieron con una defensa mínima. Conseguido esto, sus fuerzas tendrían que avanzar y tomar el estrecho istmo entre las bahías de Alinda y Gourna para asegurar el centro de la isla y dividir a los defensores en dos sectores.
Comienza el asalto
A las 04.45 del 12 de noviembre, la fuerza de ataque alemana se aproximó a la isla de Leros desde el norte, aprovechando un mar en calma. En el sector este, los Kampfgruppen de von Sanders y Doerr trataron de desembarcar pero fueron rechazados por los defensores, a excepción de la bahía de Grifo. Los británicos no se percataron de este hecho hasta las 10.00, cuando la reserva central lanzó un contraataque, sin éxito. En la bahía de Pandeli en el sur, los Brandenburg se apoderaron de la colina de Apetiki.
Tilney ordenó atacar con sus reservas a las tropas desembarcadas pero esa orden nunca llegó a French y las opciones de rechazar a los alemanes en las playas se esfumó.
Los alemanes ya tenían dos puntos de apoyo en la isla. Los otros dos Kampfgruppen, que debían desembarcar en el lado occidental, fueron recibidos por un intenso fuego por parte de las baterías de costa italianas, por lo que recibieron la orden de reforzar a las fuerzas ya desembarcadas. Según los británicos ningún lugar de la isla era adecuado para el lanzamiento de paracaidistas, así que fue una terrible sorpresa cuando a las 15.00, los Fallschirmjäger descendieron cerca de la bahía de Gourna y tuvieron éxito en la parte norte de Rachi. Al anochecer del 12 de noviembre el mando británico se dio cuenta del grave peligro que suponía la presencia de los alemanes en esa zona. Los germanos cortaron las comunicaciones entre ambos sectores de la isla, por lo que los defensores no pudieron coordinar sus esfuerzos.
Durante la primera noche Tinley ponderó sus opciones de defensa y las posibles maniobras a realizar, lo cierto es que no tenía ni el tiempo ni la decisión necesaria para intentar reorganizar sus defensas y las posibilidades de movimientos de sus tropas quedó cercenada por el intenso bombardeo a la que eran sometidas por la Luftwaffe, ama y señora de los cielos de Leros.
El 13 de noviembre los alemanes desembarcaron más refuerzos y se realizaron nuevos lanzamientos de paracaidistas, pese a ello los fuertes contraataques británicos consiguieron recuperar gran parte del monte Clidi, así como San Quirico y Germano.
Se realizó un nuevo ataque a las 2.00 del 14 de noviembre a fin de recapturar Apetiki, que tuvo cierto éxito hasta que el teniente coronel Frech fue abatido. Ese mismo día Tilney ordenó recuperar Rachi con un ataque a la desesperada, pero los germanos mantuvieron sus posiciones, mientras las posibilidades aliadas de mantener el control de la isla se iban agotando.
Los aliados realizaron un nuevo intento y en la noche del 14 al 15 de noviembre desembarcaron un batallón de infantería de refuerzo en Portolago, mientras la RAF lanzaba suministros y municiones sobre la isla. También esa noche un destructor británico hundió tres lanchas de desembarco alemanas en la bahía de Alinda.
El objetivo aliado del día 15 de noviembre fue realizar un ataque desde el sector sur a fin de enlazar las dos partes de la isla, sin embargo apenas se consiguieron éxitos parciales.
Al día siguiente, Tilney hizo grandes esfuerzos para apoderarse de la cresta Rachi- Meraviglia, pero fueron en vano. Las tropas hicieron todo lo posible, sin éxito. En la creciente confusión, el Kampfgruppe de Von Saldern, reforzado por el III Batallón del 1.er Regimiento de la División Brandenburg, atacó repentinamente el Apetiki, sobrepasó las defensas británicas y capturó a Tilney en su puesto de mando. Ese fue el final de la defensa aliada de Leros.
Conclusión
A las 17.00 del 15 de noviembre, Leros se rindió. Tilney fue víctima de su plan de intentar impedir el desembarco en las playas. Al no poder evitarlo, los alemanes fueron capaces de ir reforzando sus cabezas de playa y para sorpresa británica realizar varios lanzamientos de paracaidistas. Durante cuatro días de feroces combates, Tilney ordenó hasta once ataques, los cuales solamente obtuvieron éxito en pequeños sectores de la línea de frente.
El 18 de noviembre, el comandante en jefe de Medio Oriente ordenó a todas las tropas aliadas retirarse del Egeo, a excepción de una pequeña guarnición en Kastellorizo. Los alemanes sufrieron 1109 bajas y perdieron 21 buques, en su mayoría pequeños, y 92 aviones. Los británicos sufrieron 4800 bajas, muchos de estos prisioneros, 26 buques y 113 aviones.
El Dodecaneso supuso la última campaña victoriosa de la Wehrmacht y la última vez que los Fallschirmjäger saltaron sobre sus objetivos para alcanzar la gloria.
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Bibliografía
AA.VV. (2015) La partecipazione della Marina alla Guerra di Liberazione (8 settembre 1943-15 settembre 1945)
Panagiotis Gartzonikas (2003) Amphibious and special operations in the Aegean sea 1943-1945. Operational effectiveness and strategic implications.
Enzo Raffaelli y Stefano Gambarotto (2010) Campagna di Grecia Alpini e Fanti.
Tony Ross “The Aegean campaign – a personal perspective” Royal Air Force Historical Society . P. 161-173.
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